Dentro de la Psicología encontramos la especialidad de Psicología Afirmativa en Diversidad Sexual y de Género (en adelante, Psicología Afirmativa). Su origen es anglosajón. La Asociación Psicológica Americana (APA) y su División de Psicología Orientación de Diversidad y Género (DSG) señala las directrices internacionales en este tipo de materia, argumentando que la discriminación, la violencia o vivir en un ambiente hostil en que existe prejuicio social interfiere de forma negativa a todos los niveles: social, económico, físico y psicológico, afecto a las personas LGBT.
Una persona gay, lesbiana, bisexual o trans no tiene por qué ir a un psicólogo que esté especializado en LGBT. Sin embargo, ser una persona del colectivo LGBT y que su problemática tenga que ver con el hecho de su orientación sexual, sí hace que sea favorable realizar la terapia con un psicólogo especializado. Hacer terapia con un profesional que no tenga formación especializada no tiene por qué ser desfavorable. Es como tener un problema de piel: puedes acudir al médico de cabecera, pero sería más conveniente para ti ir al dermatólogo.
La Psicología Afirmativa es una especialidad de la psicología cuyo objetivo es familiarizar a los profesionales de psicología y psiquiatría con la problemática que presentan las personas no heterosexuales. Ofrece herramientas funcionales para las personas LGBT, ayudando a gestionar su línea de vida de una forma saludable.
El ciclo evolutivo de la vida de una persona homosexual o lesbiana puede provocar ciertas contrariedades como sintomatología del Trastorno de Estrés postraumático, Indefensión Aprendida, Homofobia Interiorizada o ciertos problemas emocionales diferentes a los que puede presentar la población heterosexual.
La Psicología Afirmativa se ha destacado por tres áreas. (Martín, 2021):
Son 21 las directrices mediante las que la APA proporciona la forma en que se realiza la práctica de la psicología con los clientes LGBT. Fueron adoptadas por el Consejo de Representantes de la APA en febrero del 2011.
A. Actitudes hacia la homosexualidad y la bisexualidad.
Directriz 1. Los psicólogos y psicólogas se esforzarán por comprender los efectos que tiene el estigma (prejuicios, discriminación y violencia) y sus diversas manifestaciones contextuales en la vida de las personas lesbianas, gais y bisexuales.
Directriz 2. Los psicólogos y psicólogas son conscientes de que la orientación sexual de lesbianas, gais y bisexuales no es ningún tipo de enfermedad mental.
Directriz 3. Los psicólogos y psicólogas entienden que la atracción, los sentimientos y comportamientos homo y bisexuales, son variantes normales de la sexualidad humana y que los esfuerzos para cambiar la orientación sexual no han demostrado ser ni efectivos ni seguros.
Directriz 4. Se anima a los psicólogos y psicólogas a tener en cuenta cómo sus actitudes y conocimientos sobre temas gais, lésbicos y bisexuales pueden ser relevantes para la evaluación y el tratamiento así como a consultar las referencias apropiadas cuando así esté indicado.
Directriz 5. Los psicólogos se esforzarán por tener en cuenta las experiencias únicas y diferentes de las personas bisexuales.
Directriz 6. Los psicólogos se esforzarán por distinguir las cuestiones de orientación sexual de aquellas referidas a la identidad de género cuando se trabaja con los clientes gais, lesbianas y bisexuales.
B. Las relaciones sentimentales y familiares
Directriz 7. Los psicólogos y psicólogas se esforzarán por estar bien informados sobre la importancia de las relaciones sentimentales y familiares en las vidas de sus clientes LGBT.
Directriz 8. Los psicólogos y psicólogas se esforzarán por comprender las vivencias y los desafíos que deben afrontar los padres y las madres de las personas LGBT.
Directriz 9. Los psicólogos y psicólogas reconocen que las familias de las personas LGBT pueden incluir a personas que no estén legal o biológicamente relacionadas con ellos/as.
Directriz 10. Los psicólogos y psicólogas se esforzarán por comprender las formas en que una persona de orientación sexual homo o bisexual puede tener impacto en su familia de origen y en su relación con ella.
C. La diversidad
Directriz 11. Los psicólogos y psicólogas se esforzarán por tener en cuenta los problemas relacionados con los valores, creencias y las normas múltiples (y, a menudo, contradictorias) con los que se enfrentan las personas LGBT pertenecientes a minorías raciales y/o étnicas.
Directriz 12. Se anima a los psicólogos y psicólogas a tener en cuenta la influencia de la religión y la espiritualidad en la vida de las personas LGBT.
Directriz 13. Los psicólogos y psicólogas se esforzarán por tener en cuenta las diferencias entre grupos de edad y subculturas existentes dentro de los colectivos de personas LGBT.
Directriz 14. Los psicólogos y psicólogas se esforzarán por comprender los problemas y riesgos específicos que existen para los jóvenes LGBT.
Directriz 15. Se anima a los psicólogos y psicólogas a que tengan en cuenta los retos particulares que deben afrontar las personas LGBT con limitaciones sensoriales y/o físicas así como aquellos con discapacidad cognitivo-emocional.
Directriz 16. Los psicólogos y psicólogas se esforzarán por comprender el impacto del VIH/SIDA en las vidas de las personas LGBT y en sus comunidades.
D. Asuntos Económicos y Trabajo.
Directriz 17. Se anima a los psicólogos y psicólogas a tener en cuenta el impacto del estatus socioeconómico en el bienestar psicológico de las personas LGBT.
Directriz 18. Los psicólogos y psicólogas se esforzarán por comprender los problemas laborales diferenciales que existen para las personas LGBT.
E. Educación y Formación
Directriz 19. Los psicólogos y psicólogas se esforzarán por incluir temáticas LGBT en su trayectoria educativa y capacitación profesional.
Directriz 20. Se anima a los psicólogos y psicólogas a aumentar su conocimiento y comprensión de la homosexualidad y la bisexualidad a través de la educación continua, la supervisión y la consultoría.
F. Investigación
Directriz 21. En el uso y difusión de la investigación en la orientación sexual y temas relacionados, los psicólogos y psicólogas se esforzarán por presentar sus resultados de forma completa y exacta así como estar atentos a una posible utilización indebida o falsificación de resultados de su investigación.